En este vídeo, a pesar de la buena hostia que se pegan los dos, se encuentra la conversación más surrealista que he escuchado en mi vida:
-¿Estás bien?
-Sí, creo que vas en dirección contraria.
-Sí, tú ni siquiera estás en un paso de cebra.
-Tienes razón.
-Sigamos.